Es posible que una persona nazca con alguna intolerancia alimentaria, de hecho, cada vez es más habitual encontrar a niños y niñas que no pueden tomar algún alimento. Incluso ya de mayores, se pueden desarrollar más intolerancias a otros. Poca gente está exenta de esto.
Una intolerancia alimentaria se produce cuando el organismo responde ante ciertos alimentos al tomarlos. Estos no son bien digeridos por nuestro cuerpo. Esta respuesta del cuerpo varía de una persona a otra dependiendo del sistema inmunológico.
Lo síntomas más comunes de una intolerancia alimentaria que aparecen una hora después del consumo del alimento son:
- Dolor de tripa.
- Diarrea.
- Dolor de cabeza.
- Fatiga ante poco esfuerzo.
- Inflamación de articulaciones.
- Sarpullido, erupciones cutáneas.
Una persona que no sabe o no pone solución a una intolerancia alimentaria, puede deteriorar con el paso del tiempo gravemente su organismo y de tener a la larga, problemas mucho más graves en su sistema digestivo.
¿Qué tipos de intolerancia alimentaria hay?
Las intolerancia pueden tener hasta 3 clases:
- Intolerancia a la lactosa. Se produce porque el organismo no procesa bien un tipo de azúcar que se encuentra en la leche, así como en otros productos derivados de esta, aunque en menor cantidad.
- Intolerancia al gluten. Son aquellas personas que tienen intolerancia al gluten, una proteína que se encuentra en algunos cereales como el trigo, la cebada, el centeno, avena o la espelta. Las personas intolerantes al gluten se llaman celíacos.
- Intolerancia a la fructosa. Se trata del azúcar natural de las frutas.
En nuestro Centro Analítico de Pozuelo realizamos tests para identificar las intolerancias que los pacientes puedan tener. Para ello, extraemos una pequeña muestra de sangre. Esta prueba está especialmente recomendada para pacientes que sufren molestias o alteraciones dermatológicas (acné, urticaria, psoriasis), gastrointestinales (diarrea, estreñimiento, náuseas, acidez, dolor abdominal…), respiratorios (tos asma…), musculares y óseos (artritis o dolores) o psicológicos (depresión, fatiga, hiperactividad…).
El análisis que te realizaremos en nuestro centro puede detectar intolerancias en hasta 210 alimentos, muy frecuentes en nuestra dieta mediterránea y de consumo habitual. Con la muestra, extraemos un anticuerpo IgG para enfrentarlo a las proteínas de nuestra selección de alimentos. El resultado podrás obtenerlo en muy pocos días, gracias a nuestros equipos de última generación y las más alta tecnología de la que disponemos.